viernes, 31 de agosto de 2012

Políticos y misiones en intenciones del Papa para septiembre

Políticos y misiones en intenciones del Papa para septiembre

VATICANO, 31 Ago. 12 / 11:38 am (ACI/EWTN Noticias).- En las intenciones del Papa Benedicto XVI para el mes de septiembre están rezar por los políticos y su labor cotidiana que debe ser realizada con honradez, y un pedido especial por las misiones en todo el mundo.

La intención del Santo Padre para el Apostolado de la Oración es: Para que los políticos actúen siempre con honradez, integridad y amor a la verdad.

Su intención misionera es: Para que aumente en las comunidades cristianas la disponibilidad al envío de misioneros, sacerdotes y laicos, y de recursos concretos a las iglesias más pobres.

domingo, 26 de agosto de 2012

Benedicto XVI: La falsedad es la marca del diablo

Papa Benedicto XVI

Papa Benedicto XVI

VATICANO, 26 Ago. 12 / 10:05 am (ACI/EWTN Noticias).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus, junto a los fieles reunidos en su residencia de Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI recordó la traición de Judas, que permaneció no por amor sino por venganza, y cuya culpa más grave “fue la falsedad, que es la marca del diablo”.
El Santo Padre señaló que “Judas habría podido irse, como hicieron muchos discípulos; es más, habría debido irse, si hubiese sido honesto. En cambio permanece con Jesús. Permanece no por fe, no por amor, sino con el propósito secreto de vengarse del Maestro. ¿Por qué? Porque Judas se sentía traicionado por Jesús, y decide a su vez traicionarlo”.
“Judas era un zelota, y quería un Mesías vencedor, que guiase una revuelta contra los Romanos. Pero Jesús había desilusionado estas expectativas. El problema es que Judas no se fue, y su culpa más grave fue la falsedad, que es la marca del diablo”.
El Papa indicó que por eso Jesús dijo a los doce apóstoles que “¡uno de ustedes es un diablo!”.
Benedicto XVI señaló que en el Evangelio de hoy indica que muchos seguidores de Jesús se alejaron de Él y dejaron de acompañarlo “porque no creyeron en las palabras de Jesús que decía: Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente”.
“Para ellos esta revelación permanecía incomprensible, porque la entendían solo en sentido material, mientras en aquellas palabras estaba preanunciado el misterio pascual de Jesús, en el que Él se ha donado a si mismo para la salvación del mundo”.
El Santo Padre recordó que Jesús luego se dirige a los apóstoles y les pregunta si ellos también quieren irse y, “como en otros casos, es Pedro quien responde en nombre de los Doce: ‘Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios’”.
Al concluir, el Santo Padre pidió a la Virgen María que “nos ayude a creer en Jesús, como San Pedro, y a ser siempre sinceros con Él y con todos”.

miércoles, 15 de agosto de 2012

El Papa: En la Asunción vemos que Dios siempre espera al hombre

VATICANO, 15 Ago. 12 / 10:25 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI explicó que la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María, que la Iglesia celebra hoy, muestra que en Dios hay espacio para el hombre al que siempre espera para la vida eterna con Él, razón de la auténtica esperanza humana.

Así lo indicó el Santo Padre en la homilía de la Misa que presidió en Castel Gandolfo al celebrar la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María a los cielos en cuerpo y alma, dogma proclamado por el Venerable Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950.

Tras hacer una intensa reflexión sobre la vida de la Madre de Dios, que en el Magnificat pronuncia una profecía "para toda la historia de la Iglesia" y que vive siempre unida a su Hijo Jesucristo, el Santo Padre precisó que "las palabras de María dicen que es un deber de la Iglesia recordar la grandeza de la mujer para la fe".

"Esta solemnidad es una invitación por lo tanto para alabar a Dios, y mirar hacia la grandeza de la Santísima Virgen, porque a Quien es Dios lo conocemos en el rostro de los suyos", añadió.

El Papa cuestionó luego: "¿qué cosa dona a nuestro camino, a nuestra vida, la Asunción de María? La primera respuesta es: en la Asunción vemos que en Dios hay espacio para el hombre, Dios mismo es la casa de tantos apartamentos de la cual habla Jesús, Dios e la casa del hombre, en Dios está el espacio de Dios".

"Y María, uniéndose, unida a Dios no sea aleja de nosotros, no va sobre una galaxia desconocida, sino que va a Dios, se aproxima, porque Dios está cerca de todos nosotros y María, unida a Dios, participa de la presencia de Dios, esta cercanísima a nosotros, a cada uno de nosotros".

El Santo Padre recordó luego que "hay una bella palabra de San Gregorio Magno sobre San Benito que podemos aplicar todavía a María: San Gregorio Magno dice que el corazón de San Benito se hizo tan grande que todo lo Creado podía entrar en este corazón. Esto vale aún más para María: María, unida totalmente a Dios, tiene un corazón tan grande que toda la Creación puede entrar en este corazón y los exvotos en todas las partes de la tierra lo demuestran".

"María está cercana, puede escuchar, puede ayudar, está próxima a todos nosotros, En Dios hay espacio para el hombre y Dios está cerca y María unida a Dios, está muy próxima, tiene el corazón ancho como el corazón de Dios".

Según señala la nota de Radio Vaticano, el Papa precisó que "hay también otro aspecto: no solo en Dios hay espacio para el hombre, en el hombre hay espacio para Dios. También esto vemos en María, el Arca Santa que lleva la presencia de Dios. En nosotros hay espacio para Dios y esta presencia de Dios, en nosotros, tan importante para iluminar al mundo en su tristeza en sus problemas, esta presencia se realiza en la fe: en la fe abrimos las puertas de nuestro ser para que Dios entre en nosotros, para que Dios pueda ser la fuerza que da vida y camino a nuestro ser".

"En nosotros hay espacio, abrámonos como María se abrió, diciendo: ‘Hágase tu voluntad, yo soy la sierva del Señor’. Abriéndose a Dios, nada perdemos. Por el contrario: nuestra vida se enriquece y se hace grande".

Y así, prosiguió Benedicto XVI, "fe, esperanza y amor se combinan: hoy, hay muchas palabras sobre un mundo mejor por esperar, sería nuestra esperanza. No sabemos cuándo ese mundo mejor llegará, no lo sé. Seguramente un mundo que se aleja de Dios se convierte en peor porque solo la presencia de Dios puede garantizar, también, un mundo bueno".

"Una cosa, una esperanza segura es que Dios nos espera, nos espera, no vamos en el vacío, somos esperados. Dios nos espera y encontramos, yendo al otro mundo, la bondad de la Madre, encontramos a los nuestros, encontramos el Amor eterno. Dios nos espera: esta es nuestra gran alegría y la gran esperanza que nace justo de esta Fiesta. María nos visita, y es el gozo de nuestra vida y el gozo es esperanza".

Por lo tanto, prosiguió el Papa, "¿qué cosa decir? Corazón grande, presencia de Dios en el mundo, espacio de Dios en nosotros y espacio de Dios por nosotros, esperanza, ser esperados: esta es la sinfonía de esta fiesta, la indicación que la meditación de esta Solemnidad nos dona. María es aurora y esplendor de la Iglesia triunfante; Ella es el consuelo y la esperanza para el pueblo todavía en camino, dice el Prefacio de hoy".

"Confiémonos a su materna intercesión, para que nos obtenga del Señor el poder reforzar nuestra fe en la vida eterna; nos ayude a vivir bien el tiempo que Dios nos ofrece con esperanza".

Para concluir el Santo Padre dijo que esta es "una esperanza cristiana, que no es solamente nostalgia del Cielo, sino vivo y laborioso deseo de Dios aquí en el mundo, deseo de Dios que nos hace peregrinos incansables, alimentando en nosotros el valor y la fuerza de la fe, que al mismo tiempo es valor y fuerza del amor. Amén".

miércoles, 1 de agosto de 2012

No abandonen nunca la oración porque es imprescindible

El Papa: No abandonen nunca la oración porque es imprescindible

VATICANO, 01 Ago. 12 / 09:58 am (ACI/EWTN Noticias).- Al retomar hoy sus catequesis desde la localidad de Castel Gandolfo, el Papa Benedicto XVI señaló que la oración es algo imprescindible para la vida de toda persona porque la relación del ser humano con Dios es esencial.

Recordando el ejemplo de San Alfonso María Ligorio, Doctor de la Iglesia y fundador de los sacerdote redentoristas, a quien la Iglesia celebra hoy, el Papa explicó que este santo "nos recuerda que la relación con Dios es esencial en nuestra vida: sin la relación de Dios falta la relación fundamental".

La relación de Dios, prosiguió, "se realiza en el hablar con Dios, en oración personal cotidiana y con la participación en los Sacramentos, y así esta relación puede crecer en nosotros; puede crecer en nosotros la presencia divina que dirige nuestro camino, lo ilumina y lo hace seguro y sereno, también en medio de las dificultades y peligros".

Tras recordar que San Alfonso es uno de los más populares del siglo XVIII, Benedicto XVI destacó que se caracterizaba "por su estilo sencillo e inmediato y por su doctrina sobre el sacramento de la Penitencia: en un período de gran rigorismo, fruto de la influencia jansenista, él recomendaba a los confesores de administrar este Sacramento manifestando el abrazo gozoso de Dios Padre que en su misericordia infinita no se cansa de recibir al hijo arrepentido".

El Papa recordó luego su tratado de 1759 titulado "El gran medio de la Oración", que él "consideraba el más útil entre todos sus escritos. En efecto, describe a la oración como ‘el medio necesario y seguro para obtener la salvación y todas las gracias de las cuales tenemos necesidad para conseguirla’ (introducción). En esta frase está sintetizado el modo Alfonsiano de entender la oración".

Según señala la nota de Radio Vaticano, el Pontífice explicó que San Alfonso explicaba la importancia de la oración en el hecho de que "Dios nos ha creado por amor, para podernos donar la vida en plenitud; pero esta meta, la vida en plenitud, a causa del pecado se ha, por así decirlo, alejado, todos lo sabemos, y solo la gracia de Dios la puede hacer accesible".

"Para explicar esta verdad fundamental y hacer comprender con rapidez cómo sea real para el hombre el peligro de ‘perderse’, San Alfonso había acuñado una famosa máxima muy elementar que dice: ‘Quien ora se salva, quien no ora se condena’. Como comentario de esta frase lapidaria, añadía: ‘Sin oración cosa muy difícil es que nos podamos salvar; tan difícil que, es del todo imposible… con la oración, la salvación es segura y fácil’ (II, Conclusión)".

Y aún dice: "pensemos que, si no rezamos, ninguna excusa podremos alegar, porque Dios a todos da la gracia de orar... si no nos salvamos, culpa nuestra será. Y la causa de nuestra infinita desgracia será una sola: que no hemos rezado’ (ibíd.)".

El Papa indicó además que al decir que "la oración es un medio necesario, San Alfonso quería hacer comprender que en cada situación de la vida no se puede prescindir de orar, en especial en el momento de la prueba y en las dificultades".

"Siempre debemos llamar confiadamente a la puerta del Señor, sabiendo que en todo Él cuida de sus hijos, de nosotros. Por esto, estamos invitados a no temer de acudir a Él y presentarle confiados nuestras peticiones, con la certeza de obtener aquello de lo cual tenemos necesidad".

Al preguntarse sobre lo realmente necesario en la vida, el Santo Padre se refirió a la presencia liberadora de Jesús "que hace verdaderamente humano, y por ello colmado de gozo nuestro existir. Y solo mediante la oración podemos recibirlo a Él, su Gracia, que, iluminándonos en cada situación, nos hace discernir el verdadero bien y, fortificándonos, hace eficaz también nuestra voluntad, es decir la hace capaz de actuar el bien conocido".

"Muchas veces reconocemos el bien, pero no somos capaces de hacerlo. Con la oración, lo conseguimos. El discípulo del Señor sabe de estar siempre expuesto a la tentación y para vencerla no deja de pedir ayuda a Dios en la oración", añadió.

Tras poner como ejemplo de oración a San Felipe Neri y a San Agustín, que se descubrían necesitados del Señor, el Papa dijo que "también nosotros, conscientes de nuestra debilidad, debemos pedir el auxilio de Dios con humildad, confiando en la riqueza de su misericordia".

En español el Papa saludó a los peregrinos de España, México y otros países latinoamericanos, e invitó a "todos, en este tiempo veraniego, a no abandonar nunca la oración, como nos enseña San Alfonso María de Ligorio, pues de nuestra relación con el Señor en la plegaría y los sacramentos depende nuestra salvación. Dios os bendiga".